“Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”‭‭Juan‬ ‭1:29‬ ‭NTV‬‬

Este versículo resume claramente cuál debe ser la actitud de cualquier pastor, ministro o cristiano.

La gente estaba allí para oír hablar a Juan, pero él rápidamente se quitó del centro de la atención y dejó claro: «no es a mi a quien tienen que ver. Es a Jesús.»

Muchas veces, los problemas y los malos entendidos inician cuando en vez de decir «¡Miren!», decimos «¡Mírenme!».

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